SanDisk, una reconocida empresa estadounidense especializada en productos de memoria flash, ha sorprendido al mercado con el lanzamiento de una nueva tarjeta SD de 8TB de alta capacidad, junto con una tarjeta microSD de 4TB. Estas innovaciones posicionan a SanDisk, ahora parte de Western Digital, como la primera compañía en ofrecer capacidades tan elevadas en dispositivos de almacenamiento tan pequeños.

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En los últimos años, el almacenamiento de medios se ha convertido en un recurso crítico, comparable a tener dinero en el banco: siempre se agota rápidamente o nunca parece ser suficiente. En el mundo del cine y la producción audiovisual, donde las resoluciones de video y los códecs de grabación siguen avanzando, la necesidad de mayor capacidad de almacenamiento parece ser una historia interminable.

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Aunque el comunicado de prensa oficial de Western Digital no incluye detalles clave como el precio y la disponibilidad, ambas tarjetas parecen estar clasificadas bajo el estándar UHS-I, con velocidades de hasta 104MB/s y V30 (velocidades de transferencia máximas teóricas). Esto significa que la grabación en 4K es posible dependiendo del códec y la tasa de datos elegida, pero surge la pregunta: ¿Es realmente inteligente almacenar esa cantidad de datos en una sola tarjeta? La respuesta depende del usuario. Además, quién sabe, tal vez SanDisk ofrezca un software gratuito de recuperación de datos como medida de precaución.

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Este anuncio sin duda marca un hito en cuanto a las capacidades de almacenamiento físico disponibles, pero algunos expertos de la industria predicen que en el futuro, el almacenamiento físico dentro de las cámaras podría desaparecer, ya que todo se enviará automáticamente a la nube. Sin embargo, es probable que sean otras industrias, más allá del cine y la fotografía, las que se beneficien más de estas tarjetas de altísima capacidad.

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¿Qué tan útiles son para la industria cinematográfica?

Para proyectos cinematográficos, muchos profesionales ya encuentran en tarjetas de 1TB (CFexpress/SD) un equilibrio adecuado entre precio, capacidad y rendimiento. Por tanto, la cuestión de si tarjetas de 8TB o 4TB son necesarias para producciones diarias depende del tipo de proyecto y del flujo de trabajo que utilices.

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Si bien estas capacidades gigantescas ofrecen una solución tentadora para aquellos que desean almacenar grandes cantidades de datos sin cambiar constantemente de tarjeta, también puede ser un riesgo poner todos los datos de una producción en un solo dispositivo. La integridad de los datos y la posibilidad de fallos son siempre consideraciones cruciales.

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